La vida es como un pantano lleno de pepitas de oro.
Si, puedes hundirte... y luego emerger.
Puedes llenarte de mierda y dejar de ver.
Pero si te mojas, si persistes, encontrarás poco a poco todas y cada una de las pepitas de oro.
Esas pepitas de oro, son los buenos momentos, las buenas personas y los frutos de tu esfuerzo.
Ánimo a todos los que las buscan, no os preocupéis si no encontráis aún nada, yo ya encontré alguna que otra pepita y me da que quedan muchas más por encontrar.
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